Él sueña con crear un hogar. Ella, con escapar del suyo. Son mejores amigos, siempre están el uno para el otro y, cuando empiezan a crecer, se dan cuenta de que sus sentimientos también lo hacen.
Intensos. Imparables. Únicos. Pero Levi desea echar raíces entre montañas mientras que Violet quiere volar muy alto y comerse el mundo. Es posible que no existan dos personas más incompatibles que encajen mejor.
Una cabaña abandonada, una colección de figuras de madera y un amor de los que marcan toda una vida.
El de Levi, el chico que hacía muchas preguntas, y el de Vi, la chica que tenía todas las respuestas.
Opinión Personal
“Te espero en el fin del mundo” es una emotiva historia de amor escrita por Andrea Longarela. La trama se desarrolla a lo largo de varias décadas, comenzando en 1993 y culminando en 2019. Los protagonistas, Violet y Levi, se conocen desde que son niños y rápidamente se convierten en amigos inseparables.
Levi, es un chico responsable y conservador. Vive una vida tranquila y feliz en su entorno seguro junto a sus amigos. Por otro lado, Violet es una joven llena de creatividad y confusión. A pesar de sus diferencias, Violet y Levi crean un mundo mágico juntos.
Sin embargo, a medida que crecen, las expectativas personales, comienzan a afectar la relación. La novela explora la complejidad del amor y cómo no debe ser la única prioridad en la vida. Los sueños y las vocaciones también son esenciales para la realización personal.
A lo largo de los años, los personajes se enfrentan a sus propios demonios y se conocen a sí mismos a través de otras personas. La historia destaca que encontrarse con alguien es maravilloso, pero no suficiente si no te amas a ti mismo primero. En última instancia, “Violet y Levi” es una conmovedora exploración de la vida, el amor y la autenticidad.
Quotes
– «Si tuviera que resumir aquel último verano, diría que empezó y terminó en sus labios.»
– «Al fin y al cabo, vivir consiste en eso, en asomarse a un precipicio, sentir el vértigo en la boca del estómago y lanzarse.»
– «A partir de entonces todo cambió y, a la vez, nada lo hizo, porque fue tan natural como lo había sido veinte años atrás.»